Escuela de Baristas, en Bogotá

Arte y Pasión café

Dicen en Colombia, tierra con muchos de los mejores cafés del mundo, que han sido un país de café pero sin cultura de café. Pues bien, eso está cambiando y no todo es Juan Valdez.

En Bogotá podemos encontrar un local único, cuya sede principal se encuentra muy próxima a la Plaza Bolívar, el centro neurálgico e institucional del país: Escuela de Baristas. Además de ofrecer cursos para aprender a preparar el café profesionalmente, realizan servicios comunes de cafetería y ofrecen degustaciones de cafés de las mejores fincas de todo el país.

Una de esas degustaciones especiales requiere prepararse para un buen par de horas de tranquilidad y prepararse para una sucesión de preparaciones diferentes: jarras chemex, vacío o goteo en varias formas alternativas y puede pedirse hasta la innovadora Aeropress.

Café e impacto en la sociedad

Arte y Pasión por el Café (el nombre completo de esta escuela de baristas) es algo más que un local donde degustar y adquirir buen café: es un proyecto social y cultural, en el que jóvenes colombianos de pocos recursos pueden formarse, un espacio intelectual liderado por Antonio Romero que aspira a formar a usuarios y caficultores en el desarrollo de una cultura alrededor del fruto y su infusión.

Una cultura que abarca más que el consumo, buscando también el desarrollo de proyectos empresariales que eleven su nivel de calidad y se armonicen con el medio ambiente. El nivel de compromiso de Antonio Romero tiene como ejemplo característico sus propios comienzos profesionales. Bajo el lema «tómese un café y, si no le gusta, no lo pague» no sólo logró darse a conocer, sino que nadie dejó de pagar un solo café.

La selección de cafés de pequeñas fincas colombianas que puede adquirirse en el espacio es todo un viaje por la identidad del café. Pueden descubrirse regiones productoras poco conocidas y proyectos empresariales cuidadosos y, por supuesto, con sabores y aromas increíbles.

 

Créditos: el autor de la fotografía es Carel Muñoz